miércoles, 9 de julio de 2008

El G-Pocho celebra el día del árbol

MEDIO AMBIENTE. (9/7/2008)

Los integrantes del grupo de rock duro, G-Pocho, han decidido colaborar con el medio ambiente y han plantado cada uno de ellos un pino piñonero en el entorno natural de Tokao (Jabón). Precisamente en Jabón, el país del jamón naciente, es donde más seguidores tiene el grupo en el continente asiástiaco.

La vocalista e intérpetre de canciones tan conocidas como "Menos gases y más gaseosa" o "Ozono, gases y rock and roll", Angela Market, ha declarado que "desde pequeña había querido plantar un pino en Jabón y que por fin lo había conseguido". Por su lado, el bateria del grupo Gordon Clown, ha querido dejar claro "su compromiso con la solidaridad mundial, paz y pinos para todos". Por último, el bajista, George V.V. Push, no estaba en condiciones de realizar declaraciones, pero no por otra razón sino la emoción que le embargaba.

jueves, 3 de julio de 2008

Zapamero académico de la RAE

CULTURA. (3/07/08)

El insigne escritor castellanoleonés Joselis Rodriguez Zapamero se convirtió ayer en nuevo miembro de la RAE ocupando el asiento c minúscula. En su discurso de ingreso en la Academia, Zapamero se centró precisamente en las palabras que empezaban con la letra de su sillón pero sin nombrarlas, lo que supuso un ejercicio de maestría literaria que maravilló a todos los presentes. Se refirió a los camiones como vehículos de transporte ligero por vías de tránsito terrestre (porque naturalmente carretera tampoco la podía nombrar), habló de solución habitacional para familias diversas en relación a casa, y de ángel o angela del amor asexuado para definir a Cupido.

En un momento de su intervención, Zapamero consiguió desconcertar a los presentes cuando habló de desaceleración acelerada, o fase de crecimiento en estancamiento porque nadie consiguió averiguar a qué palabra se estaba refiriendo.

El discurso de acogida y bienvenida corrió a cargo del escritor gallego, Mariano Ajohoy, quien le aconsejó que no abusara de las elipsis literarias y que llamara a las cosas por su nombre, aunque por un día se lo permitia en pro del buen talante que reinaba en la Academia.